Pesca | Historias que Contar - Animales Prehistóricos

Una ligera niebla cubría los alrededores del lago, allí los peces saltaban para atrapar a los insectos que se distraían, contando también con las plantas que tapaban la vista del agua, como si se tratara de un mantel tapando una mesa. El único animal terrestre que se encontraba allí era un Spinosaurus que llegó para pescar algo y saciar su hambre, le importaba poco si los peces eran pequeños para él, solo quería algo de comer. Ha hecho muchos intentos por atrapar uno, pero no lo ha logrado en casi todo el día.

Estaba desesperado, las horas pasaban lentamente, respiraba profundamente para tener paciencia y atrapar a su presa. No sabía si funcionaria o volvería a perder por un descuido, las veces que estuvo en este lago siempre ha querido saber como saben los peces de este lago, pero siempre se les escapaban en el mejor momento.

Aquel día, había visitado los espesos bosques con la niebla todavía presente, lo primero que hizo fue robarle la comida a un depredador más bajo que él, pero hacerlo fue como burlarse de si mismo, nunca le gustó el sabor de la carroña. Vio a otros Spinosaurios salir del bosque con tranquilidad, no comprendía lo que estaba sucediendo, porque, de un momento a otro, la niebla hacía más difícil ver donde estaba todo. Fue de esta manera que llegó al lago, guiándose solamente por las huellas de los otros de su especie.

Recordaba haber visitado el lugar desde que tiene memoria, pero no recordaba la niebla que estaba presente, aún así, prefería no pensar en ello y seguir caminando. Estando ya en el lago, entra en él para pescar, era un alivio saber que había pocos animales que lo molestaran, encontrarse a uno que le siguiera los pasos y le quitara su comida es lo último que pensaba antes de meter el hocico en el agua, solo quería buscar un pez y se iría sin más.

Los sentidos de este animal estaban preparados para atrapar a las resbaladizas presas, pero ya pasaron muchos intentos y no daba con uno, dejaba su mente fría como el agua del lago, concentrándose únicamente en pescar.

Queriendo ver que más puede cazar, mete la cabeza en el agua; los animales que habitaban eran muchos, pero solo se centraba en los peces de tamaño mediano que era lo que más cazaba. Fue entonces que, ante su casi desesperación y el intento de quitarse el hambre de una vez, el Spinosaurus fue en busca de algo con que bloquear el paso de los peces, para esto trajo un tronco con enredaderas adheridas en él, como si fuera una red de pesca. Odiaba tener que hacer esto, porque demostraba que no era tan listo como lo pensaban otros, aún con eso, no estaba dispuesto a perder sin hacer nada por atrapar algo.

El tronco bloqueaba parte del lago, haciendo que los peces y otros animales queden estancados, lo grande que estaba el lugar era lo suficiente para que el Spinosaurus metiera todo su cuerpo en el agua. No sería tan brusco para capturar un simple pez, debía ser paciente como es su especie, cosa que ya de por si lo molestaba un poco, pero era mejor esto que no hacer nada.

Usando la poca paciencia que tenía, intenta capturar a su presa como cualquier Spinosaurus, esperando que esta vez tuviera suerte. Estando por un tiempo esperando, por fin atrapa una presa y lo disfruta lentamente, un solo pez no iba a calmar su hambre.

Pensaba en si era buena idea entrar al lago a cazar, y al final supo que era mejor que esperar. Con tranquilidad y esfuerzo, quita el tronco y lo deja a un lado de los árboles del bosque en donde lo encontró, después entra al lago, la vista era bonita con los peces y demás animales acuáticos vagando por todos lados. Como el buen pescador que es, atrapa uno cuantos peces un poco más grandes que el anterior, le gustaba recorrer las aguas profundas en busca de alimento, su habilidad para nadar era más especializado a comparación de otros Spinosaurus, era un animal destacado pero que nunca encajó por su inteligencia. Paró por un momento su pesca para pensar un poco, tal vez no era tan inteligente pero si era un buen nadador, sabía sus especialidades y lo mejor para él estaba en dejar a su grupo y pasar un tiempo a solas, no lo dudaba más, necesitaba aprender por su cuenta. Entrando otra vez al lago, sigue persiguiendo a los peces para calmar el hambre que estaba un poco complacida, atrapa de los medianos a los más grandes utilizando sus dientes y garras para que no se les escapara, el ruido que tocaba al salir y entrar al agua era lo único que se escuchaba en el bosque. En todo el día ha pescado hasta quedar lleno pero contento por relajarse un poco.

Al salir del lago, se preguntaba si pasaría otro rato aquí o se iría, cumplió con todas sus cosas, y ya no había más que hacer aquí. El silencio era pesado, y la neblina daba la sensación de no querer irse, y el depredador estaba todavía pensando en que hacer, con el ruido del agua siendo lo único que se escucha. Tras pensarlo un poco supo que la respuesta que buscaba era irse, ya no tenía más razones para quedarse, todo lo que ha hecho en el día fue pescar y pescar, era hora de buscar otro sitio que visitar.

Recorriendo el camino contrario al que llegó, ve algunas huellas marcadas, tratándose de las huellas  que dejaron los otros Spinosaurus cuando se fueron, debe estar listo para cualquier cosa que llegue a pasar. Siguiendo las huellas nota algo que no tomó en cuenta en todo este tiempo, había visto un afluente que conectaba el lago con un río cercano, tenía cosas que pensar acerca de lo que ha visto pero prefería mejor no hacerlo; ya tuvo todo el día para estar en el agua y lo último que quería era estar en el agua.

Cuando llega a la orilla del río, siente una sensación rara, como si ver un lugar claro y bien iluminado fuera inusual para él, provocado por la niebla del lago. En todos lados no había algo que fuera interesante para él, solo había naturaleza recurrente y ya, no le sorprendía estar solo como ahora; sin más que hacer se dispone ahora a beber un poco para relajarse. Pero en ese momento, unos ruidos hacen que ponga su mirada al otro lado del río; una manada de Utahraptores persiguen a un Iguanodon que ya llevaba unas cuantas heridas en el cuerpo pero aún podía estar firme. Los carnívoros tratan de subirse a su presa pero este utiliza sus patas delanteras y su pico para defenderse, dos de los Utahraptores distraen al herbívoro mientras que los otros atacan por detrás, dejando al Iguanodon sin posibilidad de liberarse de ellos y los carnívoros acaban con su presa rápidamente.

El único testigo de tal acto fue el Spinosaurus, quien había mirado lo ocurrido con tranquilidad, no se preocupaba por ver como unos carnívoros más feroces que él pudieran atacarlo, tendría más de una forma de quitárselos de encima. Entra al río y retoma su paseo entre las aguas; observando como entraba él a los manglares y a la selva, donde nuevamente la niebla se encuentra presente en todos lados.

The End