Kimiko - La autentica reina Kitsune

En estos días me he estado preguntando si debía hacer este artículo, pero al revisar un poco el artículo sobre Raven que publiqué a comienzos de este año, concluí que sí debía hacerlo.

Ahora que he estado revisando el contenido de Fortnite, he llegado a la conclusión de que la cantidad de waifus que han sacado es inmensa, contando las que llegarán en las siguientes actualizaciones. Siendo sincera, haber analizado profundamente esto fue un golpe de suerte, admito que algunos diseños me gustaron bastante tales como Raven, Machinist, y la que protagoniza este artículo: Kimiko Five-Tails.

En este artículo, al igual que el anterior, se hará una apreciación sobre ella en el juego, y de paso, un headcanon sobre su historia dentro de mi canon.

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Cuando un videojuego se atreve a sacar skins furries, pueden suceder varias cosas. Fortnite ha hecho buenos trabajos con este punto, ahí tienen las skins de Raven Team Leader y Meowskulls, por poner un ejemplo. Sin embargo, en este caso fue uno bastante particular, ya habían sacado varios personajes siendo canidos distintos y llamativos así que debían mostrar a una que fuera tan curiosa. Fue así como nos termino dando a Kimiko Five Tails. 

Un antiguo espíritu zorro que vigila al Clan Zorro

La skin de Kimiko salió el pasado 2023 durante la temporada 3 en el capítulo 4, dentro del set Protective Zenko. Siendo una skin clase rara, se podía comprar en la tienda de artículos por 1200 V-Bucks o con el paquete Protective Zenko a 1500 V-Bucks.

En algunas ocasiones, ciertos personajes pueden soltar diálogos extras si tienes la skin de Kimiko.

Algo que me pareció curioso de Kimiko es que se puede quitar las cinco colas, de hecho incluso en otros juegos donde es un mod es posible eso.

Ahora bien, Kimiko es una de las skins más interesantes que haya visto. La mayoría de las skins que sacó el juego con temática furry está bien hechas, pero con Kimiko puedo decir que hicieron algo mejor de lo esperado. Ella, junto a Raven y otras skins más, se ha vuelto una de mis favoritas por el lindo diseño que le dieron para ser un personaje inspirado en una criatura mitológica japonesa.

A diferencia de Raven, Kimiko tiene belleza por donde la mires, no destaca por una parte en especifico. Si hablamos de furrys, admito que Kimiko es de los personajes más hermosos en general, de las mejores zorritas que he visto.

Los tonos japoneses y casi cibernéticos que se le dieron me agradan bastante, encajando con la expresiones que suele hacer. He visto algunas representaciones furries sobre mezclar lo mitológico con lo actual, y gran parte de las skins del juego entran en esto, Kimiko es el mejor ejemplo.

Si de por sí los furros se sintieron atraídos por el juego de poco a poco por estos personajes, creo que con ella atrajeron más de lo que uno pensaría.

Vale, ya hablé demasiado sobre Kimiko y su lindura. Es momento de ir a los orígenes de esta Kitsune...

De entre los antiguos bosques y campos de un lugar poco conocido, reside el clan Zenko, o bueno... lo que queda de ellos.

La gran mayoría de sus miembros son pequeños vestigios de una raza que se vio obligada a refugiarse de otros seres, siendo una raza que prefieren ocultarse antes que revelarse. De todos los miembros del clan, sólo una ha dejado esta costumbre para saber quién es ella en realidad.

Es ahí cuando uno conoce a Kimiko, una exploradora que ha guardado todo registro de sus andanzas por los exteriores de su refugio. Todos la conocen por esta costumbre suya, que ha causado uno que otro problema por temor a poner en peligro su raza.

Kimiko es de las últimas de su especie, los Kitsune. Esta especie fue conocida por lo mucho que se contaba fuera de sus tierras, seres que podían ofrecer buenos conocimientos y entrenamiento tan eficaz. Se dice que muchos de los mejores guerreros fueron entrenados por los Kitsune. Esta especie vivía en completa paz con otros seres similares a ellos, llegando a considerarse hermanos de sangre en múltiples ocasiones.

La gente que ha tenido la suerte de entrar a los templos, cuentan que todos los alrededores son verdes, con bosques tan grandes que apenas llegaba la luz del sol. La naturaleza era un punto importante para ellos, contando que cada uno estaba vinculado a una planta de su reino, desde una simple hoja a una flor.

Kimiko fue la hija de una heredera al trono, quien estaba a punto de recibir el siguiente puesto de gobernar el reino. Sólo había un pequeño problema, ¿qué sería de la pequeña Kitsune? sabían que tardaría muchos años en convertirse en la siguiente emperatriz, pero el tiempo era importante para un periodo tan tranquilo como aquel. Tomaron la decisión de ser pacientes y esperar la edad adecuada para que Kimiko se volviera la sucesora de su madre.

Al haber llegado a una edad tan madura, se le ha estado considerando otorgarle el puesto de emperatriz debido a su naturaleza rebelde con el que creció. Las cinco colas que obtuvo fueron en base a una gran cantidad de conocimientos, aunque no de lo que ellos esperaban. Ninguna habilidad característica de los Kitsune ha recibido, preocupando al resto de ellos.

Sin tener muy en claro que podían hacer, no tuvieron más opción que cederle el lugar a Kimiko, con esta última aceptando con ansias de gobernar el reino por generaciones.

No obstante, los consejeros ya tenían otros planes para el reino, y estos eran ir por otras tierras y esparcir sus conocimientos a otros seres. No estarían solos, tendrían a sus hermanos. A los pocos días de ser emperatriz, Kimiko recibió la noticia de que gran parte de los Kitsune tomarían una misión importante, compartir todos sus conocimientos a otras tierras. El tiempo que se tomarían era incierto, pero los padres de la joven Kitsune prometieron volver.

Así fue todo hasta que un día, simplemente no volvieron. Al saber esto, los Kitsune que quedaban estaban indecisos en lo que debían hacer, no confiaban en Kimiko al ser todavía joven e inexperta. Debido a estas preocupaciones, en secreto, los pocos guerreros Kitsune que se quedaron se ofrecieron en buscar un nuevo lugar para vivir, con la esperanza de encontrar a los desaparecidos; así fue como ellos fundaron el clan Zenko.

A Kimiko le costó un poco comprender la situación, pero entendió que ella no estaba lista para ser la emperatriz de su reino, y lo mejor era volver a ser esa joven rebelde que todos conocían.

En todo el camino se estuvieron preguntando porqué decidieron abandonar su reino y buscar uno nuevo, ellos solo se limitaban a decir que estarían mejor protegidos si consiguen un nuevo lugar. Kimiko fue quien encontró el bosque donde harían su refugio, aunque los guerreros no se lo agradecieron, dándole el crédito a alguien más. Pese a que consideraban este bosque como el lugar ideal para pasar una noche, nunca pudieron irse de allí, siempre había algo que los detenía de levantar las cosas e irse. La gran cantidad de asaltantes con los que tuvieron que lidiar fueron tantas, demasiado como para estar vigilando el refugio día y noche. Debido a todos estos peligros decidieron hacer pequeñas cruzadas para saber de dónde provenían, tal decisión se ha estando debatiendo en si estuvo bien o mal, los guerreros que fueron enviados nunca regresaron pero la inseguridad disminuyó. A pesar de esto, no podían irse sin antes mantener toda la situación bajo control, empezarían una serie de cosas para que el clan Zenko fuera emblema del reino que querían.

Lo primero que tomaron en cuenta fue hacer a Kimiko en alguien mejor, esperando que fuera esa emperatriz que quisieron en un principio. Ella, por el contrario, deseaba saber qué estaba pasando fuera del bosque donde se quedó. Sabía que ya no tenía sentido que ella controlara un reino entero, pero debía tener otra razón para ser una Kitsune, no se consideraba una al no tener un conocimiento que compartir. Es por eso que en secreto de los guerreros (ahora convertidos en consejeros), decidió tomar la decisión de explorar el bosque y sus alrededores para saber todo acerca de este nuevo mundo.

Si bien al inicio lo hacía todo en secreto, poco a poco terminó ocasionando algunos problemas por su costumbre, considerando que ponía en riesgo la seguridad del refugio y del clan. La Kitsune simplemente siguió con lo suyo, considerando las advertencias que le dijeron, pero al final se olvidó de ello y siguió explorando.

Hubo veces en las que ha avistado a otros seres cruzar los bosques, viéndose tentada en invitarlos a su refugio, pero siempre recordaba lo que le habían dicho, no puede interactuar con otras especies al ser un peligro para ellos, limitándose a observarlos en muchos escondites.

Con el pasar del tiempo, los Kitsune y sus hermanos se volvieron más protectores con su pequeño pueblo y su gente, considerando el salir del refugio como un peligro casi grave, ignorando lo que hace casi siempre ella. Prácticamente Kimiko está alejada de su sociedad por lo reservados y protectores que se han vuelto. Algunas veces ha lamentado que su especie se haya vuelto así de un momento a otro, extraña esos tiempos cuando todo era diferente.

En todo el tiempo que ha vivido en el refugio, Kimiko ha tenido algunos problemas para socializar, no ha conseguido ser amigo de alguien de su especie o similares debido a sus pasatiempos. De lo poco que ha intentando, casi siempre termina disculpándose por un simple descuido, quedando en vergüenza en frente de la mayoría de gente que ha conocido.

El cuerpo de defensa del refugio ha tomado en cuenta los anteriores consejos sobre hacer de Kimiko en una buena guerrera. Sin embargo, rara vez es vista con ellos debido a que no suele estar ahí, no porque quiera ser alguien diferente, sino mas bien porque no tiene mucha experiencia con armas, apenas sabiendo manejar unas pocas, muy pocas.

A la larga terminaron por ignorar todo lo relacionado con Kimiko, ya les daba igual lo que hiciera, pero si ponía en riesgo su pueblo sería su problema, y no se lo perdonarían. La cicatriz que tiene un su ojo derecho fue producto de un castigo por faltarle el respeto a los consejeros. 

Luego de un par de cosas que hicieron que dejara definitivamente su viejo hogar la harían cambiar. Dudó por un momento si debía tomar la decisión de irse, pero al saber que si seguía quedaría estancada con lo que tiene, era evidente tenía que irse para saber más.

En su partida esperaba que alguien se enterara de su situación y fuera con el chisme, sin embargo, esto nunca pasó, a los consejeros les dio igual que se haya ido. Una Kitsune rebelde no puede estar tranquilo en un lugar tan tranquilo como el refugio, era predecible que se iría en algún momento. Palabras como estas decían los consejeros cuando se enteraron que Kimiko se fue. Después de todo, a ellos les preocupaba más el reino que esperaban construir que otra cosa.

En palabras de Kimiko, simplemente estaba vagando sin rumbo y sin una meta fija, si encontraba un pueblo cercano ya tendría algo que hacer con su vida. En medio de su desconocido camino, se topó con Machinist, una joven mecánica e inventora que había salido a dar un respiro por todo el trabajo que ha tenido. La Kitsune les contó todo lo que pasó con su especie y ella en general, llamando la atención de la otra; ofreciendo ayuda para saber que fue lo que pasó con su especie, y para eso ambas fueron a un pueblo marginado donde pasarían un tiempo organizando ideas y planes para continuar con este camino.

Todo lo que recibió fue de bastante interés para ella, llegando por varios lugares que no había conocido. A lo largo de su tiempo fuera de casa, ha tomado notas y fotos de todo lo que vio, volviéndose en una fotógrafa con el tiempo. Mucha gente del pueblo la vio como una buena chica a la que le hacía falta unas cuantas cosas, por eso es que la entrenaron para que pudiera estar segura cada que esté sola; de hecho, Kimiko en más de una ocasión pensó que desaprovechó todo su tiempo en el cuerpo de defensa de su antiguo lugar, por lo que empezaría a entrenar en defensa personal para compensar de algún modo lo que no hizo antes.

Los abanicos son un recuerdo de su clan

En esos días que estuvo entrenando, recordaba y contaba todo lo que fueron los Kitsune en sus mejores años a cada persona que pasaba por ahí. Una vez llegó a contarle a todo el pueblo sobre el clan Zenko, relatando cómo eran antes de dejar el reino y lo que estaba destinado a ser, pero todo esto se desvaneció por la desaparición de muchos miembros importantes de su especie. Esto atrajo demasiado a los visitantes y a Machinist, quienes se interesaron más en lo que es realmente la Kitsune.

Una noche, poco antes de una última sesión de entrenamiento del día, Kimiko había dicho a la inventora algo que escuchó momentos antes de dejar el clan: si ves una bola de fuego caer del cielo, es porque una Kitsune encontró su lugar, pero si caen demasiadas, un clan ha surgido.

Estas palabras resonaron bastante en ella, preguntándose si Kimiko había encontrado su lugar, pero viendo que había abandonado su clan por algo mejor no estaban segura de esto.

A los siguientes días, Kimiko fue puesta a prueba en un pequeño torneo de pelea. el cual se hizo como parte de una exposición a las tradiciones del pueblo para unos visitantes. Si bien Kimiko quería seguir contando sobre su pueblo, lo mejor era seguir con otras cosas más importantes. Al haber terminado con la pelea, en la que casi quedaba en ridículo de no ser por un descuido del oponente, le había contado a Machinist que haber estado en este pueblo pudo aprender más cosas de las que aprendió en el clan Zenko. La inventora le agradeció por ello, contando que si quería seguir descubriendo el mundo debería visitar su pueblo de origen, Kimiko sin dudarlo aceptó.

A modo de agradecimiento por su ayuda, Machinist le dio un regalo que ella había hecho con cariño. Dicho regalo sería todo el arsenal con el que todo el mundo la conocería, volviéndose en una auténtica guerrera Kitsune.

A la maña siguiente después de la exposición, ambas se despidieron del pueblo y partieron a donde había mencionado Machinist. Kimiko tenía la idea de que pasar tiempo con la inventora la haría comprender mejor el quién es realmente, pero era mejor saberlo a su debido tiempo.

Haber llegado ahí fue más complicado de lo que esperaban, debido a una serie de cosas que tuvieron que pasar en el camino. Pese a que pasó varios días entrenando, no había estado en una pelea tan real como la que tuvieron en el camino, aún tenía mucho que aprender para ser guerrera Kitsune.

Al llegar al pueblo, ambas se vieron obligadas de convencer a la gente del peligro que corrían, pese a que ellos no confiaban en las dos. No fue necesario contar sobre el clan Zenko, ambas se sorprendieron que gran parte del pueblo ya conocía a los Kitsune, y cuando Kimiko quiso saber el porqué de ello, simplemente la llevaron a una pequeña cabaña apartada en donde habían muchos registros sobre la especie. Les habían contado que más de una vez vino un Kitsune a compartir los conocimientos de la especie, y aunque al principio todo salió bien, las cosas cambiaron de un momento a otro con los ataques de la especie. Al principio pensaron que era una traición, pero luego descubrieron que era algo diferente, estos Kitsune atacaban por ‟querer proteger a su raza de otros peligros.”

Tanto Kimiko como Machinist se dieron cuenta casi al instante que se trataba del clan Zenko, pensaban que se habían quedado todavía en los bosques pero al parecer había conseguido dejar su refugio y buscar ese reino que tanto deseaban. Dudaban si los ataques eran para conquistar una tierra o simplemente se volvieron tan sobreprotectores y paranoicos que atacarían cualquier pueblo por proteger a su raza.

Sabiendo esto, ambas fueron a investigar lo que estaba pasando; pero una cosa sí era verdad, habían Kitsunes escondidos en el pueblo, y Kimiko tenía que saber porqué habían llegado antes que ella. Pese a las protestas de los lugareños por la peligrosidad de los Kitsune, sabían que el pueblo estaría desprotegido sin ellas, pero Kimiko estaba dispuesta a resolver todo este problema de una buena vez.

Al haber llegado al escondite del clan Zenko, muchos de los guerreros lograron reconocerla, considerándola como una zorra irrelevante para el clan por su actitud y la decisión que tomó de irse del refugio... ✂

Bueno, no les quiero contar el final. He estado organizando todo lo que he escrito con la historia de Kimiko para un fanfic individual, junto a otros personajes que ofrece Fortnite, que tienen mucho que ofrecer.

Creo que fue lo mejor que podía hacer respecto a los orígenes de esta Kitsune, pero como ya dije toda la historia lo contaré a detalle en un fanfic. Ya llevo tiempo sin escribir así que no estaría mal hacer uno protagonizado por esta peculiar waifu furra.

Porque no mejor entramos al headcanon, para que vean todo lo que caracteriza a Kimiko como personaje...

Kimiko era conocida en el clan Zenko además de su actitud rebelde por una naturaleza curiosa y a veces infantil, razón por la que los consejeros dudaban de hacerla emperatriz cuando aún tenían un reino. Puede distraerse con facilidad, pero si se lo propone puede mantenerse firme y seria cuando es necesario, comprendiendo mejor varias situaciones.

Se sabe que Kimiko es una buena fotógrafa, llegando a tomar fotos estando escondida, algo que a muchos les agradaba en el clan por tener una forma de ver el exterior de sus bosques sin tener que salir; pero esto lo veían más como algo que les convenía que un interés en alguien tan curioso. Además de la fotografía, Kimiko es buena dibujando y escribiendo textos en su idioma, traduciéndolos a otros seres. Todo esto lo obtuvo de su subespecie antes de que esta fuera dispersada por todas partes, prometiendo que seguiría esparciendo lo que alguna vez fueron ellos tiempo atrás, aunque muchas veces se le olvida.

En pelea, se sabe que a pesar de estar varios días entrenando no ha sido buena peleadora, tal como se ha demostrado en los asaltos a varios pueblos, donde parece tener las de ganar pero casi siempre es vencida y requiere de sus compañeras para enfrentarse al enemigo. Algunos piensan que estos errores se deben a lo distraída que puede llegar a ser, mientras que otros piensan que es por lo mal que se ha sentido al no haber entrenado durante su tiempo en el clan.

Muchos han visto a Kimiko como una zorrita además de curiosa y delicada en alguien bonita. Como resultado a este punto, algunos han tratado de saber más de ella tanto por querer saber quién es realmente como para poder ligársela, con esto Kimiko tuvo menos problemas para socializar, siendo querida por muchos en los lugares que ha visitado.

Todas las veces en las que ha podido interactuar con otros y viceversa se pueden contar con los dedos. Puede que sean tantas las veces que Kimiko quiso interactuar con otros de su especie, pero la realidad es otra, apenas si lo ha llegado a intentar.

A veces llegaba a hablar con otros con la idea de querer compartir todo lo que sabe y le agrada, pero casi siempre la ignoraban o sí hablaban con ella pero a los pocos minutos la olvidaban. Podría considerar todo esto como algo malo, pero Kimiko tiene un buen optimismo, sabe que pronto les servirá todos los conocimientos que dio.

Las veces en las que otros Kitsune ha querido interactuar con ella se pueden contar de muchas maneras. Una de esas son las muchas que han hablado con ella solo para que les haga un favor sin darle algo a cambio. Casi siempre hacen eso con Kimiko, y ella llega a considerar eso como una falta de respeto a su persona. Como a cualquier otro, le ofende hacer un trabajo para alguien más sin recibir un agradecimiento como mínimo.

Otras veces en las que los Kitsune han interactuado con ella han sido cuando la utilizaban como periodista, trabajo que ella consideraba aburrido, no porque la quisieran usar por el bien de ellos, sino más bien porque no le agrada la idea de combinar algo que le gusta con un trabajo que no le interesa. Es por esto que cada que la buscaban para este trabajo siempre se ausentaba para no tener que lidiar con ellos.

Hubo unas cuantas veces en las que otros Kitsune han querido seguir a Kimiko en sus andanzas fuera del refugio, en un intento de saber qué hacía realmente. Al querer dar con ella, han sucedido dos cosas, una es que no la encontraban por los muchos escondites que ha hecho, o si la encontraban ella no les prestaba mucha atención al estar tan ocupada con su trabajo. En pocas palabras, los otros Kitsune que querían seguir los mismos pasos que ella terminaban por dejar de lado eso, o a veces sí llegaban a hacer lo mismo, pero esto último fue cuando Kimiko dejó el clan Zenko, así que aprovecharon su ausencia para imitar sus pasatiempos.

Y si hablamos de los intentos del clan al querer ligar con Kimiko, hay varios ejemplos de quienes lo han intentado.

Empezando con algunos Kitsune que han interactuado en otras ocasiones, muchos además de verla como alguien curiosa y con unas ideas un tanto arriesgadas para el clan la han visto como una Kitsune tan linda que han pensado tenerla a su lado. Esto también sucedió con unos pocos guerreros, que esperaban cumplir muchas misiones con la esperanza de conquistarla, lo que cualquier guerrero con aires de grandeza puede llegar a pensar.

Sin embargo, muy pocas veces ella ha respondido a estos intentos, terminando con pocas esperanzas de salir con ella para los Kitsune. Por así decirlo, Kimiko no está del todo interesada en estos temas amorosos, y no es porque se sienta alejada de todos ellos, más bien porque con tanto pasatiempo y pensamientos sobre dejar el clan no le ha dado tiempo de pensar en esos temas.

Al haber dejado el clan Zenko, varios de sus pensamientos los dejó de lado, era hora de que pasara por otras cosas y dejar las anteriores. Y así fue. Al haber llegado al primer pueblo con ayuda de Machinist tuvo la idea de improvisar sus cosas para enseñar de su cultura, teniendo así una pequeña casita donde dejaba sus cosas e información acerca del clan Zenko, parecía casi como una pequeña biblioteca improvisada, pero ella la veía más como una bodega de libros y manuscritos que otra cosa.

En palabras de Machinist, todas las actividades que hacía Kimiko eran en su mayoría interesantes, siendo las enseñanzas sobre el pasado de los Kitsune lo más interesante, no había oído algo tan interesante como aquello que contaba. Mientras ella se encontraba haciendo lo suyo como inventora y mecánica, Kimiko relataba amuchas gente sobre su raza y sus tradiciones, a veces llegando relatar eso todo el día, pero es divertido escucharla.

Interactuando con los pueblerinos, la mayoría de ellos consideran a Kimiko como alguien amable, quien se ha estado esforzando para ser esa guerrera que no podido ser en sus inicios, están de acuerdo con que desaprovechó el entrenamiento que le ofrecieron en el clan Zenko y rechazó. Muchos tienen la esperanza de que se volverá en alguien grande con el entrenamiento que ha estado teniendo, sin importar que cometa uno que otro error en el proceso, saben que será buena peleadora.

De la misma manera que con el clan, algunas personas han tratado de querer ligar con Kimiko por las mismas razones. A diferencia de los otros Kitsune, ella sí ha podido responder a algunos de ellos, obteniendo variados resultados de las cuales han acabado bien como buenos amigos. De lo que le ha contado a Machinist, Headhunter y Hope, todas las veces a las que ha salido con algunos chicos acabaron de varias maneras, casi siempre con ella siendo la que se despide de los chicos en vez de ser lo contrario. Muchas de esas personas han sentido una buena satisfacción al interactuar con Kimiko, viéndola como una buena amiga que está ahí cuando más lo necesites, cosa que han comprobado con las amigas de la Kitsune.

A palabras de Kimiko, todas las interacciones que ha tenido al pasar por los muchos pueblos han sido mejor de lo que se esperaba, muchas personas han visto en ella lo que el clan no ha querido ver, algo bueno que puede tener los Kitsune. El objetivo que tenía de ser como los desaparecidos lo había cumplido, y desea seguir siendo así por un tiempo más hasta que piense que ya ha sido demasiado el compartir sus conocimientos.

Desde que se fue del clan Zenko se ha sentido mejor como una Kitsune rebelde, no había sentido una libertad tan grande como aquella vez que dejó el refugio para saber más de lo que había en sus alrededores. Haber conocido a sus posteriores amigas fue como algo de suerte para ella, siendo la compañía que necesitaba para ese autodescubrimiento que deseaba tener, y ahora sigue con su camino de saber quién es realmente como una Kitsune.

Mis hermanos tenían razón, Kimiko me recuerda un poco a Gitana de ¿Quién es la Máscara?

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Bueno, aquí terminamos con el artículo, otro bastante interesante a mi parecer, ha sido un buen tiempo para hacer artículos tan curiosos como los de este mes. El siguiente mes llegarán artículo interesante y otros que dejé pendiente hace tanto, sean pacientes y esperen la llegada de ellos. Además de los artículos, en septiembre legará también la temporada de fiestas patrias, mi cumpleaños y el estreno de Transformers One... creo.

Pero bueno, eso será después. ¿Qué les pareció? ¿les gustaría leer toda la historia de Kimiko en un fanfic?

Nos vemos en el siguiente artículo...

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